miércoles, 16 de mayo de 2012

SHAME-SIN RESERVAS (Cine Club, 10-5-2012)

    En Nueva  York, un adicto (no sabemos de qué trabaja, en una empresa de look moderno que no sabemos a qué se dedica) verá trastornada su rutina por su hermana (nada sabremos del resto de la familia).No más datos. La adicción es al sexo: casual, pago, virtual, manual, constante.La estructura de la narración es circular: termina donde empieza: en el metro (el director inglès parece ser adicto al metro neoyorquino).El envoltorio de estética pornosoft insinúa lo que no se produce. La rutina se rompe, hay catarsis, pero las cosas siguen igual.Casi dos horas después no hay salida, las cosas siguen  igual de frías, elegantes, vacías.. Deslumbrantes imágenes de revistas caras que publicitan cómo un inglés adicto ve a un yanqui adicto.

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