Este capítulo final de la tetralogía de Sokurov sobre el poder es desagradable, molesta por su miserabilismo, uno sale del cine disgustado.¿Será que Sokurov plantea que Fausto comienza a perder su alma al mismo momento de firmar el compromiso con el diablo devenido usurero? ¿Es esa la verdad del mito fáustico?
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