Este filme transcurre en un paradisìaco pueblo danés, donde se muestra y demuestra que las
armas de la sociedad están siempre cargadas y la globalización ha llevado a una
mediocridad de comportamientos en que los de sociedades “avanzadas” –la danesa-
y los de una “sudaca” son tan similares que la injusticia alimentada por la
ignorancia (tremenda la del especialista al que recurre la directora del
jardìn) pueden llevar a cualquier exceso, aún a encerrar la violencia y la intolerancia con los paréntesis de los
ritos tradicionales.Todo pasa.Todo sigue igual.El final ¿es un accidente o una
advertencia?
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