lunes, 19 de marzo de 2012

EL ARTISTA (América, 15-3-2012)

     Montones de premios para  esta producción de los Weinstein Bros., filmada en el mismo estudio que CANTANDO BAJO LA LLUVIA, con el mismo tema (la transición del cine mudo al sonoro en EEUU) y que queda muy lejos de aquella joya que codirigieran Stanley Donen y Gene Kelly en 1952. Una historia primaria, casi zonza, carencia casi total de humor, un pichicho insufrible y un blanco y negro virado (seguramente más barato de copiar) que nada agrega.Algo para destacar: el Oscar a Jean Dujardin, cuya prodigiosa mímica tendría que ser de estudio obligatorio para todos los carasdepìedra que habitualmente protagonizan los productos hollywoodenses.

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