COMISARIOS GRIEGOS Y ESPIAS INGLESES

   Costas Jaritos, detective ateniense y George Smiley, opacamente brillante funcionario del MI5 inglés, son personajes literarios.Petros Márkaris (coguionista de algunos filmes de Theo Angelopoulos) cuenta en hasta ahora 6 novelas (la tercera está por salir reeditada, SUICIDIO PERFECTO y aún no la pude leer), desde mediados de los '90 hasta el estallido de la crisis euroeconómica, la vida familiar y cotidiana de un comisario griego, su vida en la institución, su eterno circular por calles angostas y autopistas amplias, siempre con embotellamientos y piquetes, que trastornan tanto como el calor ambiente, sus conflictos con parientes, superiores y periodistas y, además, sus investigaciones de diversos crímenes que siempre pintan la realidad de esa Grecia frontera euroasiática y segura primer víctima del euro. Tanto que su última novela, del 2010 (CON EL AGUA AL CUELLO), es una intriga policial en medio de un noticiero de la actualidad económica, social y política griega. Quizá atraiga el relato en primera persona, pero se disfruta y se aprende de las realidades ajenas en un mundo presuntamente globalizado. Smiley, personaje insignia de John Le Carré, protagoniza EL TOPO, cuya versión cnematográfica se estrenó este año.Lo que conmueve en ambas versiones, es la humanidad de los personajes, tan lejos del estereotipo Bond.Y en la novela la capacidad del autor para narrar  rodeando, reconstruyendo, deduciendo, múltiples miradas que van armando tramas donde parece poco importan los sentimientos o las creencias convencionales, o no es más que una mirada amarga sobre el devenir humano. En ambos casos, ni la traducción al ¿español? puede opacar sus virtudes.