MELANCOLIA (Cine Club, 26-1-2012)

   Seguramente Lars von Trier adhiere a la teoría de que la Tierra es un ser vivo y todo lo viviente sobre ella -incluída la raza humana- constituye una suerte de parásitos molestos que periódicamente trata de sacarse de encima (erupciones, tsunamis, inundaciones, terremotos,etc).Como no lo ha conseguido hasta ahora, von Trier propone una suerte de regresión del Big Bang y llama al azul planeta madre, Melancolìa, para que la Tierra se reintegre a la masa de la que formaba parte en la noche de los tiempos. Y mientras acontece el inverosímil fenómeno cósmico, la vida como la conocemos va hacia su fin en cámara lentísima. Ya está, eso fué nada más que la obertura, a la que asistimos desde un balcón reservado a los dioses, junto al director.Que en este caso, es el creador, quien desde su pasado dogmático hoy se ha metamorfoseado en melancoapocalíptico.Mañana, es decir en su próxima película, apreciaremos su nueva encarnación. Volvamos a las dos hermanas: Justine sabe desde el momento que desaparece la estrella roja que su vida ya no será igual y se entregará a la fría luz del planeta que llega mientras Claire esperará angustiada el fin.Alrededor de ellas, las familias, las convenciones, las fiestas, el transcurrir de una vida acomodada en medio del castillo y los sirvientes:el mundo apenas si existe más allá del puente y el hoyo 19.Esta historia de tristeza vaga y depresiòn mezclada con cierto desprecio hacia la existencia (definiciones de diccionarios) von Trier la hace creíble. ¿La melancolía acabará con una clase social?¿El descubrimiento del origen y el nacimiento de un nuevo ser, según Kubrick, fué el inicio de un ciclo que ahora se cierra con el regreso del creador?Preguntas que tienen que ver con la filosofìa, la historia, la polìtica, el cine. Preguntas que nos surgen mientras el influjo de imágenes fascinantes nos sigue rondando.Preguntas que alguna vez serán contestadas (¿?).