La muerte de un hijo, sobre todo de corta edad, suele destruir parejas. El dolor es la pérdida de lo que vendría, disfrutar (y sufrir) la transformación de un ser.Pero si bien es necesario un apoyo terapéutico para sobrellevar la situación, es cierto que cada uno trata de curarse como puede.
La obra previa (dos largometrajes marginales) del director John Cameron Mitchell, una obra teatral adaptada por su autor y la presencia doble de Nicole Kidman (productora y protagonista) conformaban una mezcla extraña. Que resulta.Con algún que otro estallido, la pareja irá volviendo a algo parecido a lo que fué antes del dolor.Dolor que debe ir incorporándose a cada uno hasta formar parte de la relación.
Nota: la Nicole Kidman que aparece es la post (mala) cirugía, que le extirpó personalidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario