LA DAMA DE HIERRO (América, 24-2-2012)

    Retratar a una genocida como una viejita con alucinaciones y olvidos no nos parece a los argentinos nada raro, cuando los genocidas vernáculos llegaron a la edad de la chochez gracias a la polìtica y la justicia, que no tienen apuro.A estos los han juzgado o están en eso, a la señora del título la mantuvieron como primer ministro.
Pero mostrar sus decisiones en cuanto a la guerra (inútil como todas) de Malvinas, como una extensión de su carácter político es una superficialidad que hace al carácter insular y exclusivo de los ingleses. Hacer una película como ésta quiere decir que el Partido Conservador tiene medios para glorificar a sus figuras, algo que solo a ellos les importa. Y a quienes concurren a ver a Meryl Streep, Oscar otra vez.Pero a la gran Meryl se la reconoce solo en ciertos ángulos, el resto es maquillaje (también Oscar).La directora ya dirigiò a la oscarizada en MAMMA MIA, con ¿música? de ABBA(JJJJJJJJ).Ella vive de su trabajo.